Esos duendecitos dan miedo ¿cierto? (Libre)

Tenia que ir al Banco Mágico, si porque si. No porque quería hacerlo, si no porque me habían obligado a hacerlo y eso me enfadaba un poco, odiaba que me dijeran que hacer. Ademas, los duendes del banco siempre me habían dado miedo. No me refiero al miedo normal, del cual simplemente no puedes ver o sentir, era el miedo de que se te ponía la piel de gallina cuando te hablaban o te miraban con unos ojos extremadamente perturbadores y profundos. De mala gana me baje del auto con mi padre y mi hermano.

Entramos al gran Banco, no pude evitar formar una perfecta "o" con mis labios, pues aunque no fuera mi primera vez que entraba a ese lugar, era tan perfecto que siempre me lograba impresionar y al parecer era lo único, pues los duendes nunca fueron bastante amistosos conmigo, creo que con nadie para ser sincera. Suspire resignada, después de todo, ya estaba ahí. Los duendes se me quedaron viendo extraño, o bueno, al menos uno que estaba mirando, pues lo otro siguieron concentrados en su trabajo. Mi padre noto mi preocupacion y me dio unas palmaditas "¡Eso no ayuda!" pense yo en mis adentros.

Mi padre y mi hermano se fueron, dejandome ahi sola, para que fuer a mo boveda por mi sola. Iba muy concentrada en mis pensamientos cuando alguien choco conmigo.